31 Julio 2020 04:00:00
Trabajo desde casa: ventajas e inconvenientes
La pandemia producida por Covid-19, está dejando lecciones bastante pedagógicas para los agentes económicos, incluidos los gobiernos, mostró la fragilidad del sistema económico mundial, ante situaciones sanitarias, que se consideraba que habían sido erradicadas, o al menos se podían controlar sin trascender las fronteras de los países. Lo que resultó fue todo lo contrario, la vulnerabilidad de los sistemas de salud, contaminó al resto actividades económicas; y usando una metáfora de carácter costumbrista; “puso de rodillas” a las economías, independientemente de su grado de desarrollo. No obstante, también resurgieron algunas formas de trabajo, que un grupo pequeño de empresas desarrollaban con cierta regularidad, antes de la contingencia de salud, sus trabajadores pasaban jornadas enteras laborando en sus hogares, asentados en naciones industrializadas.
En este artículo se pretende revisar las ventajas, así como inconvenientes de laborar en la vivienda. La descripción se hará desde dos ópticas, la primera tiene que ver con el trabajador y su entorno inmediato, mientras la otra es más amplia e incluye, el impacto que podría tener en la economía local, el asumir este tipo de roles laborales “extra-oficina”. La flexibilidad en el horario de trabajo, podría considerarse como una recompensa aceptable, pero que exige disciplina y autocontrol del empleado, para no descuidar sus tareas asignadas, si se está acostumbrado a la supervisión férrea de un jefe, existen posibilidades de no ser apto para el home-office; otra sería los ahorros en tiempo y costos de transporte, que se generarían al no tener que trasladarse a la oficina, aunque es probable que se compense, la reducción en costos, por el pago de Internet con más capacidad o por el incremento en los servicios, particularmente el consumo de electricidad por los aparatos de enfriamiento y calefacción, al tener que usarlos por más horas en la vivienda, especialmente para los residentes de las grandes urbes del país, cuyos climas son extremos, y por último, por citar alguna más, el aislamiento y la ausencia frecuente de relaciones laborales con los compañeros de trabajo, influyen negativamente en el comportamiento social del trabajador.
Para una valoración cuantitativa y cualitativa, cada empleado, si dispone de la libertad de elegir la forma de trabajo, debería sopesar sus costos y beneficios del trabajo en casa, y tomar una decisión en base a ello, actuando racionalmente: cuando los beneficios superen a los costos. Los efectos del home-office, en la economía, todavía no se conocen con certeza, simplemente porque en el país no era una forma muy común de trabajar, se restringía generalmente a un pequeño sector de la economía dedicado a los servicios y comercio de productos para el hogar, que particularmente lo llevan a cabo mujeres en sus domicilios.
Lo que sí se ha elaborado, son estudios de cómo afectaría a los negocios de bienes raíces y al transporte público, y la dependencia que tiene este con el sector energético y mecánico de la economía. Las conclusiones no han sido alentadoras, pues bajaría la demanda de locales para oficinas y comercios, y frenaría la tasa de construcción, sector del que dependen otras ramas de la economía, como cementaras, acereras, mercado laboral, etc.
En cuanto al transporte público (metro, metro-bus, etc.) su demanda disminuiría, en el mediano plazo, requerirá de más subsidios gubernamentales, distrayendo recursos públicos que pudieran ser usados en otros sectores, como salud o educación. Una de las probables ventajas, es que mejorarían las condiciones climáticas de las principales ciudades del país, al bajar el uso del automóvil y transporte en general con motores de combustión interna.