Con el encendido del pino y los fuegos artificiales, el centro de Saltillo y una parte del cielo, se llenó de luz y colores. Fotos: Zócalo | Juan Villarreal
El recinto saltillense, considerado único en el mundo por la riqueza de su colección, llegó al cuarto de siglo con nuevos bríos y un acervo que sigue creciendo.
Las puertas del panteón Santiago se abrieron para dar paso entre la oscuridad de la noche a muertos vivientes que llevaron a las calles la rumba de sus motocicletas y el rock para dar inicio al Festival Desobediente "De Halloween al Día de Muertos". | Foto: Josue Cepeda